Sabado 7 Marzo 2015.
¿MUÑECA?
Tiene un encanto ingenuo tu figurita breve,
_muñeca tú, serías el triunfo de un Bazar_
y en tu cara amasada con rosas y con nieve
¡bien pudiera aprenderse la ciencia de besar!
Son tus dientes menudos --perla a perla juntada--
tesoro de tu boca, con cierre de coral;
estuche en que tú guardas tu risa indescifrada
con notas melodiosas de plata y de cristal.
Son tus ojos azules, serenos, subyugantes
con ese azul preciso del lino que está en flor,
veneros de esos rayos de gamas fulgurantes
que igual pueden llamarse malicia que candor.
Tú tienes algo oculto, misterioso y vedado,
algo que tu belleza no me deja a mi ver;
no sé si tu alma encierra la virtud o el pecado,
no sé cómo llamarte si muñeca o mujer,
DE SU LIBRO CLAROS DE SOL.
EL POETA
Manuel Fernández Rodríguez-“Fernán Quirós”, el hombre y el Poeta, y voy a seguir en singular, porque ambos fueron y estarán siempre juntos, nació en Madrid, un veinticuatro de Febrero de mil ochocientos noventa y ocho, se crió en tierras burgalesas y cursó sus estudios de abogacía en Granada. De las tres actitudes se impregno su personalidad, que se complementaría, posteriormente, por sus sucesivas vivencias. Obligado, de no ser así nunca lo hubiera hecho, era pacifista por naturaleza, estuvo un largo período en la Guerra de África. Nada más licenciarse, opositó a Notarías; fue Notario de Cardona, Riaño, Barrax, ahí por poco “le obligan” a hacer otra guerra, de Herencia y de Villarrobledo. Murió siendo Notario de Villarrobledo, aunque ya Notario Electo de Madrid. Murió el mismo día en el que tenía que tomar posesión.
Se casó con la sevillana Juana Fernández Quirós, con la que se unió para su vida y para su andadura poética. Con ella tuvo ocho hijos. Siendo Notario de Herencia, sus amigos de Albacete se empeñaron e incluso le costearon su edición y publicó un Libro, CLAROS DE SOL, con la siguiente dedicatoria: “A mi mujer y mis hijos, Nortes de mi vida”. Su prologuista y principal impulsor de la Obra, el también escritor y Librero, Francisco del Campo Aguilar, escribía, al respecto: “La poesía seduce, y, por ello, acompaña. Estas estrofas de “Claros de Sol” han estado conmigo unas horas, inefablemente seductoras. ¿Por qué? porque he hallado en ellas la sencillez que apetecía”.
Así era el hombre y así era el Poeta, sencillo, al que hoy, quizás con muchos años de retraso, sus hijos, nietos y biznietos, rinden este homenaje de mucho cariño y no menos admiración.
Da comienzo este blog, con el que podríamos considerar último Poema del Autor.
Se casó con la sevillana Juana Fernández Quirós, con la que se unió para su vida y para su andadura poética. Con ella tuvo ocho hijos. Siendo Notario de Herencia, sus amigos de Albacete se empeñaron e incluso le costearon su edición y publicó un Libro, CLAROS DE SOL, con la siguiente dedicatoria: “A mi mujer y mis hijos, Nortes de mi vida”. Su prologuista y principal impulsor de la Obra, el también escritor y Librero, Francisco del Campo Aguilar, escribía, al respecto: “La poesía seduce, y, por ello, acompaña. Estas estrofas de “Claros de Sol” han estado conmigo unas horas, inefablemente seductoras. ¿Por qué? porque he hallado en ellas la sencillez que apetecía”.
Así era el hombre y así era el Poeta, sencillo, al que hoy, quizás con muchos años de retraso, sus hijos, nietos y biznietos, rinden este homenaje de mucho cariño y no menos admiración.
Da comienzo este blog, con el que podríamos considerar último Poema del Autor.
sábado, 7 de marzo de 2015
martes, 13 de enero de 2015
VESPERAL
Martes 13 Enero 2915.
VESPERAL.
La vega una cerreta va cruzando, cansina.
Una copla labriega lanza un reto de amor.
Y en la dulce saudade de la hora vespertina
Sus trinos melancólicos desgrana un ruiseñor.
El río se desliza como un surco de plata
Por la verde esmeralda de los sauces en flor,
Y las filas de álamos, que la linfa retrata.
Pomposamente lucen sus hojas bicolor.
Irrumpen en la aldea los rudos campesinos
Que tornan del trabajo, cantando en alta voz;
Una nube disgrega sus bucles opalinos
Y una banda de aviones surca el cielo, veloz.
Y en la torre rojiza, ruinosa y legendaria,
Que coronan, truncados, los brazos de una cruz,
La campana modula la doliente plegaria
Que saluda a las sombras y despide a la luz.
FERNAN QUIROS.
VESPERAL.
La vega una cerreta va cruzando, cansina.
Una copla labriega lanza un reto de amor.
Y en la dulce saudade de la hora vespertina
Sus trinos melancólicos desgrana un ruiseñor.
El río se desliza como un surco de plata
Por la verde esmeralda de los sauces en flor,
Y las filas de álamos, que la linfa retrata.
Pomposamente lucen sus hojas bicolor.
Irrumpen en la aldea los rudos campesinos
Que tornan del trabajo, cantando en alta voz;
Una nube disgrega sus bucles opalinos
Y una banda de aviones surca el cielo, veloz.
Y en la torre rojiza, ruinosa y legendaria,
Que coronan, truncados, los brazos de una cruz,
La campana modula la doliente plegaria
Que saluda a las sombras y despide a la luz.
FERNAN QUIROS.
martes, 12 de agosto de 2014
MADRIGAL
Martes 12 Agosto 2.014.
MADRIGAL
Contemplando la paz de aquella noche
al azar, en el cielo de fijó.
Mira, me dijo, aquel lucero grande
que allá, tan lejos, se parece al sol.
Allí será la gloria de los justos;
En él morará Dios;
allí me gustaría que formase
un nido nuestro amor.
Comprendí su deso...
sonó un beso...le dije, a media voz:
he visto allí la gloria,
y ella dijo:..¡también la he visto yo!
DE SU LIBRO CLAROS DE SOL
MADRIGAL
Contemplando la paz de aquella noche
al azar, en el cielo de fijó.
Mira, me dijo, aquel lucero grande
que allá, tan lejos, se parece al sol.
Allí será la gloria de los justos;
En él morará Dios;
allí me gustaría que formase
un nido nuestro amor.
Comprendí su deso...
sonó un beso...le dije, a media voz:
he visto allí la gloria,
y ella dijo:..¡también la he visto yo!
DE SU LIBRO CLAROS DE SOL
domingo, 27 de julio de 2014
IMPOSIBLE
Domingo 27 Julio 2014.
IMPOSIBLE.
Yo te quisiera decir
cuanto te quiero, mujer
pero no acierto a escribir
una frase, que el sentir
te diga de mi querer.
Primero escribo: ¡Lucero!
y escribo después: ¡Tesoro!
Pongo detrás: ¡Te venero!
y dice el labio: Te adoro!
"Eres mi única ilusión,
eres mi bella esperanza"
-eso dice el corazón-
y nada es fiel expresión
de lo que el cariño alcanza.
Nada te puede expresar
la verdad de mi sentir
ni el sentir de tanto amar...
¡Lo sabría demostrar
y no te lo sé decir!
De su Libro CLAROS DE SOL.
IMPOSIBLE.
Yo te quisiera decir
cuanto te quiero, mujer
pero no acierto a escribir
una frase, que el sentir
te diga de mi querer.
Primero escribo: ¡Lucero!
y escribo después: ¡Tesoro!
Pongo detrás: ¡Te venero!
y dice el labio: Te adoro!
"Eres mi única ilusión,
eres mi bella esperanza"
-eso dice el corazón-
y nada es fiel expresión
de lo que el cariño alcanza.
Nada te puede expresar
la verdad de mi sentir
ni el sentir de tanto amar...
¡Lo sabría demostrar
y no te lo sé decir!
De su Libro CLAROS DE SOL.
domingo, 15 de junio de 2014
AÑORANZAS
Domingo 15 Junio 2014.
AÑORANZAS
A Manolo Muñoz de la Espada
virrey de Puerto Lápice.
Horas deliciosas de tus confidencia
sobre el césped blando del cauce sombrio,
cuando me besabas y las estridencias
de tus besos castos turbaban el rio.
Cuando entre los mimbres los mirlos adustos
silbaban sus cantos de estrofas vibrantes
y te acometían, inocentes sustos,
al paso ruidooso de los caninamtes.
Cuando me narrabas con dulce donaire
las graciosas penas que tu alma sentía...
Y tu cabellera, que agitaba el aíre,
la rubia bandera de Amor parecía.
¿Te acuerdas del día, siempre inolvidable,
que unidas las almas y juntas las manos
culminó el cariño, que siempre inefable,
fué mitad de novios y mitad de hermanos?
En la grata calma propicia a los dones,
mis ávidos labios tus labios buscaban
y en aquella holgura nuestros corazones
¡cuán inmensamente, sin pecar, se amaban!
Ya no resta nada; tristes añoranzas
de lo que perdimos brotan a deshora,
como los recuerdos de las bienandanzas
brotan en el alma cada vez que llora.
¡Dulces horas idas! Ya nunca el cariño
volverá a brindarme puras complacencias...
Ha muerto de amores mi alma de niño..
¡Horas deliciosas de tus confidencias!
De su Libro CLAROS DE SOL.
AÑORANZAS
A Manolo Muñoz de la Espada
virrey de Puerto Lápice.
Horas deliciosas de tus confidencia
sobre el césped blando del cauce sombrio,
cuando me besabas y las estridencias
de tus besos castos turbaban el rio.
Cuando entre los mimbres los mirlos adustos
silbaban sus cantos de estrofas vibrantes
y te acometían, inocentes sustos,
al paso ruidooso de los caninamtes.
Cuando me narrabas con dulce donaire
las graciosas penas que tu alma sentía...
Y tu cabellera, que agitaba el aíre,
la rubia bandera de Amor parecía.
¿Te acuerdas del día, siempre inolvidable,
que unidas las almas y juntas las manos
culminó el cariño, que siempre inefable,
fué mitad de novios y mitad de hermanos?
En la grata calma propicia a los dones,
mis ávidos labios tus labios buscaban
y en aquella holgura nuestros corazones
¡cuán inmensamente, sin pecar, se amaban!
Ya no resta nada; tristes añoranzas
de lo que perdimos brotan a deshora,
como los recuerdos de las bienandanzas
brotan en el alma cada vez que llora.
¡Dulces horas idas! Ya nunca el cariño
volverá a brindarme puras complacencias...
Ha muerto de amores mi alma de niño..
¡Horas deliciosas de tus confidencias!
De su Libro CLAROS DE SOL.
domingo, 25 de mayo de 2014
LAS OLAS
Domingo 25 Mayo 2014
LAS OLAS
Cuando veo romperse las olas
en vistosos penachos de espuma
y lanzar, como lluvia de perlas,
su dispersa corona a la altura,
yo quisiera romperme como ellas
restallar y fundirme en alguna
y con ella parderme en el fondo
de azuladas ignotas negruras.
Cuando veo mecerse las olas
dulcemente, en el mar sosegada,
como lechos de emsueño que esperan
el reposo de náyades blancas,
yo quisiera mecerme en su cuna,
al compás de las ninfas que cantan
y tejer esos sueños tan dulces
que tan solo comprenden las almas
Cuando veo las olas tranquilas
arribar sin rumor a la playa
como besos de un rito ignorado
del amor de la Tierra y del Agua,
¡cuanto diera por ser yo una de esas
del amor y el misterio olas mansas
y perderme en la arena, y que nadie
indagase de mí nunca nada!
¡Oh, el mar, oh, el mar!.. ¡Oh, las olas!
¡Que misterios, celosas, guardan!
Yo quisiera perderme entre ellas
y saber la verdad de las aguas
y ser cuerpo ideal de una de esas
que en las rocas bravías estallan
o se mecen con ritmo ondulante
o se mueren de amor en la playa,
Melilla, Agosto 1.922
De su Libro CLAROS DE SOL.
LAS OLAS
Cuando veo romperse las olas
en vistosos penachos de espuma
y lanzar, como lluvia de perlas,
su dispersa corona a la altura,
yo quisiera romperme como ellas
restallar y fundirme en alguna
y con ella parderme en el fondo
de azuladas ignotas negruras.
Cuando veo mecerse las olas
dulcemente, en el mar sosegada,
como lechos de emsueño que esperan
el reposo de náyades blancas,
yo quisiera mecerme en su cuna,
al compás de las ninfas que cantan
y tejer esos sueños tan dulces
que tan solo comprenden las almas
Cuando veo las olas tranquilas
arribar sin rumor a la playa
como besos de un rito ignorado
del amor de la Tierra y del Agua,
¡cuanto diera por ser yo una de esas
del amor y el misterio olas mansas
y perderme en la arena, y que nadie
indagase de mí nunca nada!
¡Oh, el mar, oh, el mar!.. ¡Oh, las olas!
¡Que misterios, celosas, guardan!
Yo quisiera perderme entre ellas
y saber la verdad de las aguas
y ser cuerpo ideal de una de esas
que en las rocas bravías estallan
o se mecen con ritmo ondulante
o se mueren de amor en la playa,
Melilla, Agosto 1.922
De su Libro CLAROS DE SOL.
domingo, 18 de mayo de 2014
RÍE.
Domingo 18 Mayo 2014.
RÍE.
Ríe, mujer, El amor
es alegre y decidor
y la risa es su decir.
Y tú que sabes amar,
bien me puedes regalar
la gloria de tu reir.
Ríe sin tino. El placer
de oírte reír, mujer,
no tiene en el mundo igual.
Rara y divina canción,
tu risa es una oración
con notas de madrigal.
RÍE.
Ríe, mujer, El amor
es alegre y decidor
y la risa es su decir.
Y tú que sabes amar,
bien me puedes regalar
la gloria de tu reir.
Ríe sin tino. El placer
de oírte reír, mujer,
no tiene en el mundo igual.
Rara y divina canción,
tu risa es una oración
con notas de madrigal.
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