FE DE ERRATAS.
En tu libro de amor dejé trazadas
mil frases de pasión con mano incierta:
“Eres buena. Te adoro. Serás mía.
Te quiero viva y te querría muerta”.
Y así todas las hojas fui llenando
de aquel libro ideal de tus amores
entre cuyas páginas tan leídas
tus manos disecaron tantas flores.
Pero, ¡ay! que me ha obligado a arrepentirme
ese duro desdén con que me tratas:
Dame, mujer, el malhadado libro
que le quiero poner su “Fe de erratas”.
Buenisimo, a cual mejor.
ResponderEliminarNo agotes los adjetivos que aun quedan algunos. Y gracias por etar ahí.
Eliminar