TORMENTA EN VALDIVIESO.
Recuerdo de ni niñez.
El sol se derretía en fuego
presagiando la tormenta;
nubes panzudas nimban
los salientes de la Tesla.
El Ebro zigzagueaba
la plata de su agua tersa;
los cerezos inclinaban
sus ramas hasta romperlas.
La tormenta se asomaba
con su parto de centellas,
con su registro de truenos
y con su carga de piedra,
de Población a Condado,
desde Arroyo a la ribera
del Ebro zigzagueante
se volcaba la tormenta.
Los cerezos se dejaron
arrebatar sus cerezas…
el Ebro enturbio sus aguas
y los labriegos sus penas
¿Qé decir? si un poema es bonito el otro es más. "Un parto de centellas" ¿puede haber algo más bonito? Maravilloso Ferrán Quirós.
ResponderEliminarYo, al menos, estoy satisfecho con lo que estoy heciendo. Poetas así no deben permanecer en el olvido. Que a quienes le leís os guste mi mayor alegría.
EliminarPues si, me gusta. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Pues más alegría!. Un abrazo
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