LUCHA.
¡Que grande es esto, Dios mío!
¡Cuánto misterio en la nada!
Veo una flor toda ajada
Entre gotas de rocío.
Un alma que, suspirando,
Camino ve de otra en pos
Cuando en contraste las dos
Están a ciegas andando.
Un hombre que, delirando,
Apura un vaso de hiel
Cuando unos labios de miel
Están los suyos besando.
Una ilusión que renace
Junto a un dolor sin mesura;
Una vida que se apura
Junto a una vida que nace.
Una razón que camina
De una locura a la par;
Una sombra que al mirar
A su cuerpo no adivina.
Esto es soñar, y a fe mía,
No lo inspira mi locura,
Que tiene por desventura,
Más verdad que fantasía.
Que de mi alma en la suerte
Sostienen lucha reñida
El Amor, junto a la vida
Y el Desden, junto a la muerte.
Me encantó. Gracias.
ResponderEliminarGracias Francisco...a mi padre le hubieras caído bien.
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